Héroe del whisky

Venderá algún milagro (nada de más...) 
de bebedores entrenados ¡no digo más! 
y regresará a su ciudad en la caja de un camión, 
las estrellas ahí nomás, a su alcance, 
frías. 

Tiene metido hasta las cejas un
triste papel
en un menú muy complicado
de tony soirée. 
Es lo que puede ofrecer, 
papeles tristes y sed de boca floja
(y perdón para su lengua).

Bailará para la prensa
y dedicará el nuevo rock de 
las cavernas a su vanidad. 
Un héroe del whisky más
(el perro se hace notar) 
su truco le hace ganar nenas bohemias. 

No va a morir frente al Dakota, 
no alcanzará,
dice que el amor se muere
y no dice más. 
Un héroe del whisky más
en la caja de un camión, 
las estrellas ahí nomás, 
a su alcance, frías.

SOY


Soy el que sabe

que no es menos vano

que el vano observador

que en el espejo
de silencio y cristal sigue el reflejo
o el cuerpo (da lo mismo) del hermano.

Soy, tácitos amigos, el que sabe

que no hay venganza
sino saber perdonar.

Un DIOS ha concedido
al humano esta curiosa llave.

Soy el que pese

a tan ilustres modos de errar,

ha encontrado el laberinto
singular y plural,

arduo y distinto del tiempo,

que es uno y es de todos.


Sin el soy nadie,

eco, olvido, nada.

Pero un cosa solo se...

es que soy un hijo de DIOS